
Who Gives A Crap es una marca australiana fundada en 2012 por Simon Griffiths, Danny Alexander y Jehan Ratnatunga. La iniciativa surgió tras conocer que más de 2.000 millones de personas carecen de acceso a un inodoro, lo que contribuye a enfermedades prevenibles y a la muerte de aproximadamente 800 niños menores de cinco años cada día.
Para lanzar la empresa, Simon Griffiths protagonizó una campaña de crowdfunding en la que permaneció sentado en un inodoro durante 50 horas hasta recaudar los fondos necesarios. Desde entonces, la marca ha crecido significativamente, ofreciendo productos fabricados sin talar árboles, utilizando materiales reciclados y bambú sostenible. Además de su compromiso con el medio ambiente, Who Gives A Crap destina el 50% de sus ganancias a organizaciones que trabajan para mejorar el acceso a agua potable y saneamiento en comunidades necesitadas. Hasta la fecha, han donado más de 13 millones de dólares australianos a estas causas. La empresa también se destaca por su enfoque en la sostenibilidad, utilizando empaques reciclables y ofreciendo opciones de envío con neutralidad de carbono. Con una combinación de humor y propósito, Who Gives A Crap demuestra que es posible hacer negocios mientras se genera un impacto positivo en el mundo.
