
LifeStraw nace en 1994 como respuesta humanitaria liderada por Vestergaard, con el objetivo de combatir la enfermedad del gusano de Guinea mediante un simple filtro en forma de sorbete. Desde entonces, se ha transformado en una marca de consumo con productos portátiles capaces de filtrar agua directamente de ríos, lagos o grifos, eliminando hasta el 99.999% de bacterias y microplásticos, sin necesidad de electricidad ni productos químicos.
Hoy ofrece una familia de productos: desde filtros personales y botellas con filtro integrado, hasta sistemas de filtración comunitaria y jarras para el hogar. Cada producto sigue un diseño minimalista, uso intuitivo y máxima eficacia, ideal para viajeros, deportistas y situaciones de emergencia.
LifeStraw se distingue por su impacto social: por cada producto vendido, garantiza un año de agua potable para un niño en comunidades vulnerables, y mantiene un programa activo de instalación de purificadores en escuelas. Es una empresa B Corp certificada y Climate Neutral, con compromiso claro para reducir plásticos y emisiones, reforestar y responder ante desastres humanitarios.
Con presencia global y más de 40 millones de filtros distribuidos, LifeStraw sigue siendo un referente para acceder al agua limpia de forma segura, práctica y consciente.
