
Kitsch nació en 2010 como un proyecto casero impulsado por Cassandra Thurswell, con el propósito de ofrecer productos de cuidado personal que fueran tanto funcionales como bellos, sin comprometer la sostenibilidad. Con un enfoque inclusivo y accesible, la marca ha crecido hasta convertirse en un referente global de diseño consciente.Sus colecciones abarcan desde cepillos y scrunchies hasta productos reutilizables como gorros de ducha y discos desmaquillantes, todo diseñado con materiales reciclados o alternativas sostenibles al plástico. Cada artículo busca resolver necesidades reales del día a día sin generar residuos innecesarios.
Kitsch también se distingue por su compromiso con la comunidad: mantiene una fuerte presencia femenina en su equipo y promueve la representación en sus campañas. La marca combina practicidad, estética y propósito en cada detalle, demostrando que lo esencial también puede ser responsable.
